martes, 21 de abril de 2009

La Managua que nos conocimos...



Por Gaby Castro

Desde pequeña me invade la curiosidad de esa majestosa ciudad que murió el 23 de diciembre de 1972, cuando el seísmo de XX.X grados en la escala de Richter, apagó la llama de más de 10 mil almas y destruyó el 95% de la Leal Villa de Santiago de Managua.

Creo que esto es debido a la nostalgia con la que evocan sus antiguos moradores, nuestros abuelos y en algunos nuestros padres. Es admirable el brillo que llena sus ojos cuando la capital arrasada es la protagonista de sus memorias y tiempos juveniles, en los cuales fueron felices… y mucho al parecer.

Y no es para menos, Managua era considerada la capital más bonita y próspera de toda la región centroamericana. Nos perdimos de una ciudad de luces y sombras, donde no faltaba el arte, los sueños y mucha vida, manifestada en los que se quedaron y lo no derruido, el espíritu inquebrantable que nos caracteriza como habitantes de la “ciudad de los estanques”*

No conocimos la ciudad de los aleros, de helados en los parques, del ferrocarril y su andar, de los caballeros y las muchachas de vestidos bonitos, de mercados alegres, de sencillez… en fin, de muchas otras cosas que daremos vida gracias al poder de la imaginación.

He aquí el poder de las imágenes, de la música, de la literatura y de los relatos. Ellos serán los acompañantes perfectos para recordar y vivir todo aquello que nos fue arrebatado por la naturaleza y sus fuerzas. Como habitantes de Managua y porqué no, de toda Nicaragua, es preciso conocer la memoria de lo que yace bajo nuestros pasos y que sólo pocos edificios grises ayudan a evocarlo.

Por esto, la vitalidad de recoger todo vestigio que me asocie mentalmente a Managua la bella; aquella que sucumbió ante el dolor y la desgracia y dejó con un mal sabor de boca eterno a los sobrevivientes y que causa curiosidad a mi y a otros tantos cuando se evoca ese episodio de nuestra historia.

*Significado de la palabra Managua en Náhuatl

No hay comentarios:

Publicar un comentario